jueves, 25 de febrero de 2010

Un caso de maltrato en Píñar ( Granada)

María, la mujer de 76 años que ha muerto hoy en Píñar (Granada) a manos de su esposo, de la misma edad, nunca había denunciado malos tratos ni se tiene conocimiento de episodios de ese tipo entre ambos en el municipio, donde el matrimonio ha residido toda la vida.

El asesinato se produjo hacia las ocho de la mañana en el domicilio del matrimonio y el presunto autor se dirigió después a un bar, donde confesó el crimen. El dueño del establecimiento ha contado así en TVE cómo se enteró del suceso: “Lo primero que me dijo fue ‘Juan, he matado a la María, llama a la Guardia Civil y a mi hijo Julio’, y eso es lo que he hecho”.

Problemas de salud mental

El presunto autor de los hechos, que permanece detenido en dependencias de la Guardia Civil, sufría desde hace unos meses un problema de salud mental relacionado con algún tipo de ‘trastorno delirante’, ha explicado a Efe Inmaculada Oria, alcaldesa de este municipio granadino de unos mil habitantes.

El matrimonio tiene siete hijos, uno de los cuales trabaja en el Ayuntamiento. El presunto agresor, M.L.R., ya jubilado, había trabajado fundamentalmente en el campo y era aficionado a la caza.

El Consistorio ha decretado tres días de luto oficial.

Aído condena el crimen

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha condenado el asesinato de María y ha expresado la necesidad de dejar claro a los agresores que la sociedad española “no consiente ni tolera” conductas de este tipo.

La responsable de Igualdad trasladó todo su apoyo a la familia y amigos de la víctima y señaló que las mujeres que son víctimas de la violencia de género “no están solas” sino que “tienen todo un sistema de protección a su alcance que las protege”, según informó el Ministerio en un comunicado.

Se trata del décimo crimen de violencia de género cometido en España en 2009, sin contar el de Marta del Castillo, aún no confirmado como crimen machista, y el segundo en la provincia de Granada, tras el presuntamente cometido por un hombre que atropelló a su mujer en Padul

Otra opinión

La violencia de genero no se da en nuestro entorno, probablemente si, pero no lo notamos, es un grave problema, porque las mujeres sienten miedo, y lo esconden por temor a que su maltratador les haga daño, tienen miedo y se sienten solas.

Opinión sobre la violencia de Género

La violencia de género es un problema grave en la actualidad en muchos paises del mundo.
Es cada vez más frecuente en las familias, un hombre maltratador, cuando no esta en su casa, da una imagen normal, es buena persona, bueno con sus amigos...pero ese es su disfraz, por que su verdadera faceta, es la de maltratador.
La violencia de género contra la mujer, no solo la sufre ella, si no también sus hijos y familiares más cercanos, todo su entorno.

lunes, 22 de febrero de 2010

imagenes impactantes

Os presentamos unas cuantas imagenes en cuanto a relación a nuestro blog
blog de coeducación

viernes, 19 de febrero de 2010

jueves, 18 de febrero de 2010

Stop violencia de género, porque no estas sola

Violencia de género NO

Tipos de violencia de género

Hay tres tipos de violencia de género, que se distinguen de muchos otros por que se dan en muchisimos casos diariamente, que son :

Física. La violencia física es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros, que más habitualmente deja huellas externas. Se refiere a empujones, mordiscos, patadas, puñetazos, etc, causados con las manos o algún objeto o arma. Es la más visible, y por tanto facilita la toma de conciencia de la víctima, pero también ha supuesto que sea la más comúnmente reconocida social y jurídicamente, en relación fundamentalmente con la violencia psicológica.

· Psicológica. La violencia psíquica aparece inevitablemente siempre que hay otro tipo de violencia. Supone amenazas, insultos, humillaciones, desprecio hacia la propia mujer, desvalorizando su trabajo, sus opiniones... Implica una manipulación en la que incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el control y la dominación del agresor sobre la víctima, que es el objetivo último de la violencia de género.

· Dentro de esta categoría podrían incluirse otros tipos de violencia que llevan aparejado sufrimiento psicológico para la víctima, y utilizan las coacciones, amenazas y manipulaciones para lograr sus fines.

· Se trataría de la violencia “económica”, en la que el agresor hace lo posible por controlar el acceso de la víctima al dinero, tanto por impedirla trabajar de forma remunerada, como por obligarla a entregarle sus ingresos, haciendo él uso exclusivo de los mismos (llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el sueldo de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar ayuda económica a familiares o servicios sociales).

· También es habitual la violencia “social”, en la que el agresor limita los contactos sociales y familiares de su pareja, aislándola de su entorno y limitando así un apoyo social importantísimo en estos casos.

· Sexual. “Se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión” (Alberdi y Matas, 2002). Aunque podría incluirse dentro del término de violencia física, se distingue de aquella en que el objeto es la libertad sexual de la mujer, no tanto su integridad física. Hasta no hace mucho, la legislación y los jueces no consideraban este tipo de agresiones como tales, si se producían dentro del matrimonio.

La violación

La violación es, sin ningún género de dudas, la forma más evidente de dominación ejercida, de manera violenta, por los hombres sobre las mujeres. En ella se traslucen los iconos atávicos presentes aún en la mente del hombre, lo que se conoce como machismo: implica un menosprecio de la mujer considerándola como mero objeto destinado a satisfacer las apetencias sexuales y la convicción de que la mujer debe estar sometida al hombre. No supone considerar a la mujer inferior al hombre en una cuestión de grado sino el considerarla un ser inferior, un ser con el que se pueden cometer todo tipo de excesos.

Más del 14% de las mujeres Estadounidenses mayores de 17 años admiten haber sido violadas. Esta cifra se podría extrapolar a otras sociedades occidentales. Y aunque en países este porcentaje puede bajar (8% en Canadá, 11,6 en Suiza, 5,9 en Finlandia), en Sudáfrica, uno de los países en los que el problema es más preocupante, el porcentaje sube al 25% con 1.500.000 violaciones cada año. Nuevamente es el ámbito de la familiar donde se produce el mayor porcentaje de violaciones, probablemente más del 70%.Serían las mujeres con unos mayores niveles de formación e independencia las que más estarían expuestas a ser violadas. Estarían más expuestas a ser violadas aquellas mujeres con mayor determinación ante los requerimientos sexuales no deseados; lo que indicaría que muchas violaciones no llegan a producirse al ceder las mujeres ante relaciones sexuales impuestas. Por lo que al hecho de la violación habría que sumar el de la imposición de relaciones sexuales no deseadas, forma de violación que no figuraría en las estadísticasLa violación produce efectos devastadores que van más allá de los causados por la violencia ejercida. Las mujeres violadas pueden caer en profundas depresiones, pudiendo llegar a suicidarse, pueden cambiar su carácter volviéndose más retraídas, caer en el consumo de alcohol o drogas,… El sida o quedar embarazadas de su agresor son también sus posibles consecuencias. Las mujeres victimas de la violación sufren una doble agresión, a la del agresor se suma la de la familia y la comunidad. La mujer violada queda estigmatizada por una familia y una sociedad que depositan su honor en su cuerpo. En según que culturas puede ser asesinada por miembros de su propia familia para «lavar su honor» o sufrir su rechazo y el de la comunidad.